«Country Roads es la crónica de una muerte anunciada, por lo que al inicio de cada capítulo está especificado el tiempo que queda para que los terroristas cumplan, o no, la amenaza. Cada capítulo se centra en distintos puntos de vista, desde el del propio Justicia hasta los agentes que tratan de velar por su seguridad o los que movilizan a la opinión pública en favor del inmigrante y los propios terroristas.
El arco del personaje principal, el Justicia, me parece muy interesante y digno de atención. La solución al problema que tiene el juez es sencilla, ya que él mismo simpatiza con la causa del inmigrante, pero es un hombre tan recto, y con una visión tan literal y cerrada de la ley, que simplemente no concibe el hecho de cambiar su voto por otra interpretación que él cree equivocada. Otra solución sería que alguno de los otros Justicias cambiara la dirección de su voto, pero todos están limitados por las presiones externas de los partidos políticos a los que sienten adherencia. De modo que es inamovible y resulta inevitable que se mantenga en sus trece, aunque eso conlleve su muerte y, gracias a ella, haya un empate y el inmigrante acabe quedándose en el país, que es lo que quieren los terroristas. Un círculo vicioso, en definitiva, pero que resulta muy realista y creíble, viendo cómo funcionan las instituciones».
Reseñado por Déborah F. Muñoz