Ysabel M. de Anika entre libros tampoco lo duda. El abanico japonés es una novela prometedora «con todo el sabor de las clásicas inlesas del XIX»:
«Como ocurre en todas las novelas, para que la historia que se está desarrollando funcione de veras, debe contar con unos personajes que no aburran, sino que impacten al lector. Aquí se consigue. El personaje principal es Claudia D’ Angelo. No es una joven calladita, que pasa desapercibida, sino que su carácter es el punto más fuerte de su personalidad. Es una joven impulsiva que no se corta ante nada y menos ante el amor. Si ha de demostrarlo, lo hace. Una personalidad y forma de actuar que choca con la de Raoul Radcliffe, que es todo lo contrario: más serio, comedido, marca mucho el protocolo y la forma de actuar, algo también comprensible, pues estamos en la Inglaterra de principios del XIX, no en la actual. Ambos son los personajes principales, luego hay otros secundarios, pero con peso en el argumento como Ethan, Italia o Eridan. Estos personajes serán un gran apoyo para Claudia».
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