Comentario sobre el libro de los predicables de Porfirio. Precedido del Comentario sobre los libros del Arte Lógico – Guillermo de Ockham

29.00

ISBN: 978-84-9946-291-2
Depósito Legal: M-36238-2013
Páginas: 310
Edición: 1ª edición, enero 2014
Traducción: Cipriano Sevillano

Sinopsis: Se sabe que durante su vida ya Ockham fue considerado como el «Inceptor» de la corriente nominalista. A este título, tuvo una influencia profunda sobre la Reforma. Recientemente, sin embargo, esta interpretación tradicional fue puesta en tela de juicio, por los trabajos de Ph. Boehner.
Llega a ser, por tanto, necesario reevaluar a Ockham por relación al espectro que va del nominalismo al realismo extremos, y se puede suponer que Ockham mismo habrá sido conducido a precisar su concepción con la ocasión de la redacción de su Comentario de la Isagogé, puesto que fue precisamente este texto de Porfirio, quien estuvo en el origen del Problema de los Universales, en donde se enfrentaron nominalistas y realistas.
Un apretado análisis muestra que, en este Comentario al menos, Ockham es realista; no solamente por que admite la realidad de las esencias, sino porque parece incluso dispuesto a admitir una cierta anterioridad de la esencia sobre el individuo.

Guillermo de Ockham: Pensador inglés, fundador de la escuela nominalista (Ockham, Surrey, h. 1285 – Múnich, Baviera, 1349). Este fraile franciscano estudió en la Universidad de Oxford, en la que empezó a enseñar como bachiller desde 1317; el carácter innovador de sus enseñanzas hizo que nunca se le diera el grado de doctor (razón por la que se le conoce como el venerable principiante) y que entrara en conflicto con la Iglesia.
El papa Juan XXII le hizo comparecer en su corte de Aviñón en 1324 y condenó como heréticas muchas de sus doctrinas, incluida su defensa de la pobreza como exponente del espiritualismo franciscano; fray Guillermo reaccionó huyendo en compañía del general de la orden y poniéndose bajo la protección del emperador Luis de Baviera en Pisa y luego en Múnich, lo que le costó la excomunión (1328). Hasta poco antes de su muerte mantuvo la polémica con los papas sucesivos (Benedicto XII y Clemente VI).
La filosofía nominalista parte de la crítica al racionalismo y a los conceptos universales: todo conocimiento está basado en la lógica, operando sobre la percepción sensorial de objetos individuales concretos; y no deben multiplicarse inútilmente los entes creando conceptos abstractos que no procedan de la experiencia (esta economía de objetos es la que luego se conoció como la navaja de Occam).