Cuerpo y alma del Templo de la Sagrada Familia - Enrique Solana de Quesada

Cuerpo y alma del Templo de la Sagrada Familia – Enrique Solana de Quesada

22.00

ISBN: 978-84-10244-33-7
Páginas: 178
Edición: 4ª edición, agosto de 2022 (CLXX Aniversario del nacimiento de Gaudí)
Depósito legal: M-23358-2024

Prólogos: Juan Antonio Reig Pla, Daniel Justel Vicente, José Ignacio Munilla

Sin nombrar la fe, la católica en concreto, es imposible entender este edificio que surge por y para transmitir esa fe. Podríamos intentar hablar asépticamente de la historia del edificio, de su estructura, de sus formas y proporciones, de sus esculturas, de su colorido y su luz, intentando eludir la trascendencia que encubren. No podríamos hacerlo, porque su razón de ser descansa allí y saldríamos sin entender nada.
En una generación que tiene cerrado el oído para escuchar la verdad, queda un resquicio para anunciarla, la belleza. Y este resquicio se agranda en este templo que en cada uno de sus bellísimos rincones guarda un sabio compendio de la fe cristiana, sus misterios, sus sacramentos, sus santos, sus oraciones, su liturgia… todo eso está presente en él. Gaudí quiso que la belleza de este espacio no fuera sino el reflejo de la Suprema Belleza que él descubrió en la naturaleza y que transforma el espacio en un lugar santo.
Gaudí, en la madurez de su vida, pidió al Señor dos cosas: abandonar este mundo como un pobre y ser acogido por la Sagrada Familia. Ésa es una de las razones por las que pienso que acabará en los altares.

Su nombre es Enrique Francisco Solana de Quesada. Nació en Madrid, pero pasó su infancia en Toledo. De allí provienen esos recuerdos imborrables que le emocionan cada vez que vuelve a pasear por sus calles. Otro lugar muy especial para él es Galicia, donde conoció a su mujer, con la que comparte una vida que es una auténtica aventura. Tienen diez hijos y, de momento, cuarenta y tres nietos. Arquitecto Superior desde el año 1978, habiendo trabajado como Arquitecto durante 26 años para Correos y Telégrafos, y los últimos ocho años de su vida profesional han transcurrido en el Ministerio de Defensa como Arquitecto Urbanista. En Gaudí se aúnan sus dos grandes pasiones, la Fe Cristiana y la Arquitectura. Su ocupación actual, tras su reciente jubilación discurre entre sus numerosos nietos, el estudio de la obra de Antonio Gaudí y las conferencias que da para transmitir la belleza y sabiduría que va descubriendo en este gran hombre y arquitecto. Es miembro del Centro Gaudí de Madrid del que fue presidente.