El Evangelio de los bárbaros - Miguel García Bravo

El Evangelio de los bárbaros – Miguel García Bravo

14.00

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ISBN: 978-84-9946-757-3
Páginas: 152
Edición: 1ª edición, noviembre 2020
Depósito legal: M-27721-2020

El Evangelio de los bárbaros es un libro épico teológico destinado a los pueblos bárbaros germánicos, planteados como un ente muy diferente de la estirpe vikinga y la atlante, poderes enemigos del judeo-cristianismo; por contra, el autor reserva el influjo judeo-cristiano para los bárbaros germánicos, con lo cual, toda la obra es una guerra sin cuartel entre vikingos y atlantes contra germanos judeo-cristianos, aunque también narra muchas guerras internas de germanos contra germanos, asimismo se describe un influjo de las culturas sumeria y egipcia (no en vano
son parte del origen de Israel) sobre los ya mencionados bárbaros germánicos, por lo que se podría resumir: guerra entre el norte vikingo y la Atlántida contra Oriente Medio, Egipto y los germanos.

La novela comienza con una alegoría a la estirpe desgraciada de ciertas tribus germánicas, sombrías de Suabia y Alamania, marco perfecto para describir una semilla de esclavitud en un paralelismo con el pueblo judío, en la que un alquimista de la tribu germánica de los lombardos crea un Gólem (Zote: judío que se transforma en germánico cuya descendencia será la de los germanos judeo-cristianos, egipcios y sumerios).

Su descendencia directa dará lugar a:
Los germanos (descendencia de Zote): La tetrarquía de Gondor, los cuatro reyes protagonistas de la novela; Leofingam, Alderurso, Clodoveo y Oloff Melberg. Otros personajes destacados serían dos
deidades: Odín y Gilagead. Asimismo contamos con la estirpe infernal de los antiguos anglosajones (antes de que emigraran a Inglaterra desde Dinamarca) también habría semidioses destacados: Balder,
Rennovaro y Ariovisto, además de un alquimista (conde de Langren) y un hechizero (Mitrandil o Gandalf).
Enemigos de los germanos: Son fundamentalmente Sigfrido (Dios de la Atlántida) y Brunhilde (la valkiria reina de los vikingos y la estirpe del alto Rhin).
Nosotros, los españoles, somos el hazmereir del mundo, pero ni siquiera sospecharon, que en el decadente noroeste aún se esconde un insignificante resto del antiguo linaje de los reyes germánicos, sólo él podrá restaurar la gloria de España y su verdadera identidad como madre y padre de Europa… temblad, enemigos traidores.