Tu desprecio es mi castigo – Luis Rosales Alfaro

21.15

Sin existencias

ISBN: 978-84-613-0735-7
Depósito Legal: NA-1702-2009
Páginas: 152
Edición: 1ª edición, junio 2009

Sinopsis: Sofía es una joven hermosa, llena de sueños y humilde, a pesar de ser una niña rica. Su mayor alegría es ayudar a los que no tienen nada y su mayor ilusión encontrar el amor verdadero. En su imaginación no cabe la idea de que ha sido elegida por el mal y que le costará mucho perdonar. José Luis, por su parte, odia pertenecer al mundo del secuestro pero no sabe hacer otra cosa. Quiere encontrar a sus padres y la razón por la que lo abandonaron. En esta historia hay muchos más personajes cuyas apasionantes vidas se entrelazan con la de los protagonistas. Algunos llevarán la maldad por dentro pero al final el desprecio será su peor castigo… Así pues, no hay un final feliz para todos, porque lo principal es sentir amor hacia uno mismo para poder ofrecérselo a los demás.

Luis Rosales Alfaro “Mi nombre es Luis Rosales Alfaro. Nací en 1984, en un ranchito del estado de Michoacán (México). A la edad de seis años perdí a mi papá. A partir de entonces, mi vida cambió, pues me hice adulto antes de tiempo ya que el cuidar de mis hermanos me hizo madurar. Siempre estuve tratando de ayudar a mi mamá mientras que ella se iba a la ciudad a trabajar. En aquel tiempo no había energía eléctrica ni agua potable, teníamos que sacarla de pequeños ojos de agua. El trabajo del campo nunca me gustó, mi mayor alegría era asistir a la pequeña escuela, pero falté mucho a causa del trabajo y las obligaciones. Yo tenía el deseo de aprender y hacer algo diferente a lo que la gente del rancho hacía, y este deseo me llevaba a usar mi imaginación y escribir novelas. Así fue pasando mi niñez, rodeada de tristeza y humillaciones, hasta que llegué a la adolescencia y quedó atrás toda la magia de mis novelas imaginarias, porque tuve que cambiarlas por problemas reales. Siempre he odiado las injusticias. Al cabo del tiempo, conocí la ciudad y me gustó tanto que no quería ya regresar al rancho. Hice lo posible por convencer a mi mamá y mis hermanos de irnos a vivir a la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán, algo de lo que no me arrepiento. Y terminamos llegando a California (USA). Me tomé bastante tiempo antes de volver a tener imaginación y ganas de seguir soñando. A veces los golpes que te da la vida te hacen perder la ilusión de luchar por las cosas que quieres. Pero no importa cuánto tardes, lo importante es empezar. He tardado cuatro años en editar mi novela, por falta de preparación y, más que nada, de información.”