¡Volver! – Vicente Ramón Cambra Valor

17.31

Sin existencias

ISBN: 978-84-9946-214-1
Depósito Legal: M-32099-2012
Páginas: 230
Edición: 1ª edición, diciembre 2012

Sinopsis: ¡Volver! ¿De quién? De los exiliados (y emigrantes). ¿De dónde? Desde todo el mundo. ¿A dónde? a España, su patria, a su pueblo, a sus costumbres, a sus vecinos, amigos… ¿Por qué? Porque el «Alzamiento» los hundió? en tierra extraña, donde sufrían y lloraban. Salir de eso era volver. y el causante ¡bajo palio! «dictaba» que se dieran palos a los republicanos: ¡todos malvados! ¡Palio y palos! ¡Gran mentira, lo de todos malvados! Lo experimenté yo, sacerdote, allí mismo, invitado por «compañeros» de Bèziers y Graissessac para que yo dialogara con calma y respeto con los exiliados mineros (de carbón) en Graissessac. Dialogué sin palio y sin palos, con respeto, realismo y conciencia cristiana. El señor Secretario del Ayuntamiento me dio, sin límite (era comunista), las llaves de la Casa del Pueblo. Ni allí ni por la calle ni en las casas era yo un extraño. Uso el lenguaje «de ellos». Casi todo es real lo que escribo. Eran muy amantes de España: la patria. Y añado, la novela: «crónica diaria o reflejo de su existencia». No gustará a los extremistas de la derecha ni de la izquiera ni a los no-realistas. ¡Lo cual me alegra mucho! (Personaje muy destacado en la novela: Max Aub).

Vicente Ramón Cambra Valor nació en Onteniente (Valencia) el 5 de marzo de 1933. Doce años estudiando Humanidades, Filosofía y Letras, Teología… Dos años estudiando Periodismo en la Complutense (1ª promoción). Durante muchos años: todo el verano conociendo Europa. Dieciséis años «al lado del pueblo», comprometido y democrático (desde el 58, al menos), preocupado por vivir un cristianismo «auténtico»… ¡Sin ningún color político!: lo que trajo muchos «palos… desde el palio», que era el umbráculo de los «no auténticos». Todos esos años: profesor de varias asignaturas en Bachiller, p.e. Colegio San Marcos de Beniarjó, Insituto Francisco Franco de Gandía, Instituto Arcipreste de Hita en Vallecas —Madrid— (mientras estudiaba Periodismo en la Complutense). Colaborador asiduo en las parroquias de esta zona y otras, defensor firme del cardenal Tarancón, asistente a «muchas semanas de Teología» de Deusto. A Vallecas y a mi casa llegaron los más terribles ¡palos mortíferos! de los «no auténticos»… frente al hecho de que muy bien me defendieron el C. Tarancón y sus Obispos auxiliares. Pero como he dicho, eran «mortales»: ¡mataron varios aspectos de mi vida! (no todo está dicho).