Olvidar la sexta flota

Olvidar la sexta flota – Carlos Diez del Corral

15.00

ISBN: 978-84-9946-729-0
Páginas: 178
Edición: 1ª edición, mayo de 2020
Depósito legal: M-9498-2020

Olvidar la sexta flota: Siempre quise ser un pájaro, y mi vida es un infierno teniendo que soportar la frustración de no serlo… ya sé que el bote de cola y las plumas no eran una opción con posibilidades, pero quizás dé resultado intentarlo dejándome caer desde los farallones planeando… (de FARALLONES).
¿Qué otra cosa es la sexualidad más allá de un intento desesperado de poseer al otro definitivamente? Para la supervivencia de la especie nos hubiera bastado con la bipartición o la partenogénesis, por ejemplo. (de ESCRITURAS).
Si intento convencer a la pata de una silla de la existencia de Dios, recibiré la callada por respuesta. Todo lo más un crujido o un adelgazamiento de su capa de barniz si se trata de una Luis XIV. (de INTENTOS)
No quiero dormir. Me niego. Me parece absurdo que en un mundo como el nuestro, tenga forzosamente que acaecer ese ritual absurdo de irse a la cama, simplemente porque la madre Naturaleza se ha inventado un diseño a todas luces erróneo. (de NOCTURNOS).
Poco después, aprovechando una corta estancia de la Sexta Flota de EE.UU. en el puerto de Melilla, dijo adiós a su periplo africano y con él a la Legión, su morita y el niño, de cuya paternidad siempre dudó, pues siendo su madre mora de verdad y él moreno cetrino, salió rubio y con ojos azules, por lo que la pena del adiós al enrolarse en la USS Navy fue menor. (de OLVIDAR LA SEXTA FLOTA).
Vivo en un túnel. O al menos yo tengo esa impresión. Pero debo precisar que más que vivir, me encuentro en un túnel. Mis recuerdos del mundo exterior se me hacen cada vez más difusos, como si transcurrieran en un sueño. Creo que entré aquí una tarde de domingo bastante tediosa en la que para matar el tiempo decidí salir al monte a dar un paseo y recoger setas y trufas. (de TÚNELES).