Poesía
ISBN: 978-84-9946-480-0
Depósito Legal: M-41127-2016
Páginas: 88
Edición: 1ª edición, diciembre 2016
El vértigo de la libélula
Este poemario reúne la visión clásica y moderna de lo universal e intemporal a través de una poesía comprometida e intimista. Poemas, repletos de profundidad y sencillez, que poseen como metáfora y símbolo central a la libélula, insecto grácil, elegante y repleto de significado. La riqueza de imágenes empleada guiará al lector por un emocionante viaje que representa de manera fiel a la autora y a su obra.
El libro que ahora sostienes entre tus manos es el primer poemario de Rocío Biedma, uno de los secretos mejor guardados de la última poesía escrita en castellano. Los poemas de El vértigo de la libélula entroncan directamente con la mejor tradición de la lírica castellana y no es difícil encontrar entre sus versos el eco de los grandes poetas españoles e hispanoamericanos del último siglo. Nombres como los de Luis Cernuda, Pablo Neruda, Alfonsina Storni, Pedro Salinas, Gabriela Mistral, Octavio Paz o Federico García Lorca, por nombrar sólo unos cuantos de los más reconocibles, resuenan con fuerza en las páginas de este libro. Páginas, por otra parte, repletas de pasión, de magia, de misterio, aunque a veces también de soledad y melancolía, de ausencia y de dolor. El vértigo de la libélula es un libro desgarrador, a ratos; emocionante, siempre. Un libro repleto de versos intensos, cargados de una fuerza lírica de gran magnitud.
De su poesía han dicho:
…Valoro tu capacidad para construir con el golpe a golpe de la vida, verso a verso, poemas atravesados de sentimiento y ternura, de compromiso con la vida y las personas, de amarga miel, de rabia contenida y desencanto desbordado.
José Román (2015)
…Me hace vibrar interiormente y hace que retroceda, para mirar con sumo cuidado qué es lo que ha querido decir, qué es lo que yo entiendo, qué es lo que ha dado de nuevo al mundo con su poema.
Pilar Baumeister Andreo
…Rocío trasciende la realidad sobre la que se asienta un hacer poético. Desde siempre me llamó la atención el buen ritmo y la musicalidad, textos todos transidos de intimismo. Sorprende gratamente la riqueza de imágenes empleadas.
Manuel Urbano (2005)
…Y dejas tu silencio sonoro de nube rota en las manos sin mañana, llenando lunas rojas de versos azules, y ríos enamorados de cauce sin retorno que dibujan tu alma para siempre, Rocío.
Victoria Godoy
…Resuelves con soltura los requiebros que ha de dar el poeta para no caer en lo inmediato. Y así, con esa especie de levitación lírica, vas caminando entre sensaciones y deseos.
Antonio Pastor Bustamante
1 valoración en El vértigo de la libélula – Rocío Biedma
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aristidesnaranjogarcia –
UNA LIBÉLULA EN ESPLENDENTE METAMORFOSIS CREATIVA
Cuando me adentro a un libro que seduce mis sentidos, me confieso incapaz de permanecer impasible sin efectuar apuntes a lápiz, señas particulares, o comentarios explícitos que me hagan confabular desde mi diáfana interpretación con su autor; haciéndome retornar a sus páginas tantas veces como necesite. Tal es el caso de la ópera prima de un ser ataviado de metáforas y sentires, con el don magistral de calar en la raíz más honda de sus destinatarios: ya sea con fuerza sobrecogedora, esperanza cierta, brutal tristeza; o desazón apabullante.
Con “El vértigo de la libélula” -entrega que viera la luz primera en diciembre de 2016 de manos de una grande de la lírica a cuyas fuentes acudo a calmar mi sed sensible; mujer jiennense de nombre Rocío y apellido Biedma- cuesta sobremanera salir ileso emocionalmente si no se respiran, página a página, esas bocanadas de oxígeno a las que nos aferramos en instinto de salvación ante contingencias donde todo parece hundirse sin remedio. Porque esta mujer, que ha atravesado no pocas mareas que han puesto en la picota -incluso- a su propia vida; esta alma que no logra si no mirar desde su visceral óptica primero a los demás, que a sí misma; esta niña lacerada, madre solícita, cándida amiga y literata certera; llega en este “vértigo” con cerca de cincuenta trazos vueltos poesía, y como si de una pluma con alas de libélula que pinta el espacio se tratase (acaso su universo, tan singular y en esplendente metamorfosis creativa) mira frontal al rostro de sus cómplices hilando un vuelo por senderos de infiernos abisales y cielos contrastantes, donde la existencia humana no titubea para dejarnos desnudos frente a escenarios plenos de decepción, evocaciones, hechizo, bravura, cotidianidad, certeza, desolación, soledad, miedo, agonía, hundimiento, abandono, coraje, libertad, ilusión; y más confrontaciones vivenciadas que he ido desgranando en mis repetidos acercamientos al ejemplar al que voy entrando y acogiendo por semanas.
Valoro estas ochenta y ocho páginas preludiadas con el elocuente prólogo de Paco Mateos, como un pentagrama de notas sobrecogedor; sorpresivo por acuciantes silencios que se erigen desde los vocablos; construcciones indagadoras y ricas en signos propios, jugosas de recursos expresivos que entroniza Rocío; poemas- centellas, fulgurando ante los ojos del interesado en seguir el halo deslumbrante del dolor y la belleza. Porque hay aquí un aroma de eternidad, una vida resurgiendo del compromiso más ingrato, una melodía bajo cada letra que no deja la más remota duda del exquisito fluir del verso que La Biedma es capaz de traernos, tejiendo con agujas sublimes un mosaico de irreprochable acabado.
Me sacuden los subtextos yacentes en poemas como: “Simbiosis”, “Tándem”, “En penumbra”, “Tu vuelo pluscuamperfecto”, “In fraganti”, “Cadenas” (que al ahondar en su significado me encogió por dentro), “Apedreando estrellas”, “Entre mis cosas”, “Ninfa”, “Cautiva”, “Hibernando”, “Libélula rota”, “Aullidos de libélula” (atravesado por una terrible angustia), “Inmolación”, “Oquedades” y “Trascender”. En ellos; y otros donde prende la valentía como: “Testigo” y “Precepto”, saltan a la vista ráfagas de una inmensa a la que aplaudo con justicia para patentizar, sin rodeos, el valor de una voz indispensable de nuestros tiempos.
Lector, acércate a: “El vértigo de la libélula”. La poesía y tú. Tú y la poesía, serán uno.
Arístides Naranjo García
En Madrid, 17 de noviembre de 2021