Escritores que marcaron la transición a la autoedición
La autoedición es como el «yo mando» de los escritores. En lugar de esperar el sí de editoriales, ellos toman las riendas. En la historia literaria, encontrar los primeros autores que dijeron «yo me publico» es como buscar una aguja en un pajar. Pero citaremos algunos pioneros audaces que allanaron el camino para los escritores independientes:
- Walt Whitman (1819-1892): el poeta estadounidense Walt Whitman es conocido por su obra influyente Hojas de hierba (1855), la cual publicó de forma independiente. A lo largo de su vida, revisó y expandió el libro en varias ediciones, pero la primera fue autoeditada.
- Marcel Proust (1871-1922): el autor francés famoso por su monumental obra En busca del tiempo perdido, también tuvo una experiencia relacionada con la autoedición. Aunque Proust es más conocido por su asociación con la editorial Gallimard, en las primeras etapas de su carrera, optó por financiar y publicar por cuenta propia algunos de sus trabajos.
- Virginia Woolf (1882-1941): la novelista británica Virginia Woolf y su esposo, Leonard Woolf, fundaron la Hogarth Press en 1917. A través de esta editorial independiente, Virginia Woolf pudo autopublicar muchas de sus obras, incluyendo Una habitación propia y Orlando.
Acercándose al concepto de autoedición
Otros autores, aunque no se aventuraron en la autopublicación total, agarraron las riendas de la edición como jefes. Se lanzaron a decisiones editoriales arriesgadas, ya sea por su rebeldía o por desafiar la «santidad» del concepto tradicional de libro. ¡Se atrevieron a despeinar a la convención editorial!:
James Joyce no se autopublicó en el sentido estricto. El autor irlandés, conocido por su obra maestra Ulises (1922) y otras obras influyentes, tuvo que enfrentarse a desafíos significativos para que sus obras fueran publicadas debido a su contenido considerado controvertido en ese momento.
Ramón María del Valle-Inclán también tuvo experiencias peculiares con la publicación de sus obras. Valle-Inclán es conocido por su innovación estilística y su contribución al modernismo literario. Aunque no se autopublicó en el sentido moderno, sí tuvo un papel activo en la promoción de sus obras y en ocasiones se involucró en la producción editorial. En 1902, Valle-Inclán publicó su obra Sonatas de forma independiente, financiando él mismo la edición para tener mayor control sobre el proceso editorial.
Cuando la imprenta llegó a España
Los siguientes escritores españoles se sitúan en un contexto histórico en el que la imprenta aún no se había popularizado y la producción de libros era un proceso más artesanal y limitado. La autoedición moderna, tal como la entendemos hoy en día, se ha vuelto más común con la disponibilidad de tecnologías de impresión y publicación independiente en los últimos tiempos. ¡Si el Arcipreste de Hita levantara la cabeza y viera que imprimir es ahora un simple clic!
Uno de los primeros autores españoles que destacó en este sentido fue el humanista y poeta Juan del Encina (1469-1529). Aunque no se puede considerar una autoedición, Encina financió la impresión de sus obras y desempeñó un papel activo en el proceso editorial.
Otro ejemplo es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (1283-1350), autor de El libro de buen amor. Aunque no se autoeditó en el sentido moderno, es conocido por haber participado activamente en la producción de manuscritos de su obra.
La autoedición como liberación
A lo largo de la historia, ha habido escritores que, debido a cuestiones de género, raza, sexualidad y otras subjetividades, han tenido una participación activa en la edición y promoción de sus libros. Algunos ejemplos notables serían:
- Zora Neale Hurston: fue una escritora y antropóloga afroamericana en el siglo XX. También escribió sobre la cultura afroamericana. A lo largo de su carrera, luchó por tener control sobre la presentación de su obra y, en algunos casos, se enfrentó relevantes a desafíos editoriales.
- Audre Lorde: fue una poeta, ensayista y activista afroamericana y lesbiana. Lorde no solo escribió sobre cuestiones de raza, género y sexualidad, sino que también estuvo involucrada en la promoción y defensa de sus propias obras. Luchó por la autonomía de los escritores y artistas pertenecientes a comunidades marginadas.
- Cherrie Moraga: escritora, dramaturga y activista chicana. Es conocida por su trabajo en la intersección de la identidad chicana y la identidad lésbica. Moraga ha abogado por la representación y la visibilidad en la literatura y ha estado activa en la promoción de sus propias obras y las de otros autores marginales.
- Oscar Wilde: uno de los escritores ingleses más influyentes que tuvo que autopublicar Teleny de manera anónima en 1893 por Leonard Smithers (editor y amigo de Wilde), una novela demasiado explícita que también abordaba temas homoeróticos, convirtiéndola en una obra demasiado arriesgada.
Estos son solo algunos ejemplos, y hay muchos más escritores que han lidiado con cuestiones de género, raza u otras identidades y han tenido una participación activa en la promoción y presentación de sus obras.