Reseña de La estraperlista. Una heroína moderna
Revista Tiempo de Historia
Por: Malgara García Díaz
«Pilar, la protagonista de esta historia, atraviesa un tiempo en el que las guerras marcan los calendarios. Hasta que llegó la Guerra de España, que también marcó el propio latido del corazón del país.
La paternalista idea, eternamente transmitida, acerca de la no fortaleza de las mujeres, tuvo numerosas ocasiones para desmentirse en la vida de los personajes de la novela. Un universo femenino se despliega y da soporte a las familias, afronta su sostenimiento en tiempos de hambre, en tiempos de muerte. Un universo que funciona como una red en la que cobra significado la sororidad. Las mujeres coraza y escudo, manteniendo los hogares, los bienes, los víveres, atenuando las pérdidas… Cómplices también en los respiros que, de tarde en tarde, dan los días y que permiten que crezcan esperanzas, por lo general, tejidas con los lazos del amor, de la amistad y del compañerismo y que harán más fuerte esa hermandad.
Una generación a medio camino entre la tradición y la modernidad, entre la costumbre y la innovación, entre la fe y la razón; pero obligada a reinventarse, porque no hay elección cuando se trata de subsistir. La mente inquieta de Pilar la llevará por negocios de diversa índole, incluyendo el que da título a la obra. Una sociedad que subordinaba a las mujeres al papel de reproductoras que, no obstante, no llevaba parejo el de reina del panal, puesto que también debían ejercer de obreras, se tambalea cuando los hombres están en la guerra.
Copadas las heroicidades por los varones y sus batallas, tampoco hay cabida para las mujeres entre las glorias patrias, aunque constituyan un ejército que sostienen el territorio, concebido como espacio natural de la especie, su cultura y sus vínculos, que no obedecen a fronteras trazadas sobre los mapas ni se reconocen en el ondear de banderas (…)».